Daniel nos habla de sus preferidos del 2021

Seputus | Phantom Indigo (Willowtip)

Este trío de Nueva York, con miembros y ex-miembros de Pyrrhon, Imperial Triumphant y Weeping Sores, demuestra que aún hay espacio para innovar dentro de la vertiente más caótica del death metal, sin sacrificar la agresividad y variedad. Es un disco sofocante que requiere de muchas escuchas, pero me parece de lo más interesante que ha salido del género últimamente, además de la increíble portada de Alex Eckman Lawn, que inevitablemente me trae recuerdos de la mítica película ‘Event Horizon’. ¡Un torbellino de disonancias y blast beats!

Genghis Tron | Dream Weapon (Relapse)

Tras más de una década sin editar música, Genghis Tron vuelven con un nuevo cantante y, por primera vez, con un batería físico que no es ni más ni menos que Nick Yacyshyn (Baptists, Sumac). Además, han adoptado un sonido mucho más hipnótico y onírico, alejado de la locura de sus anteriores lanzamientos y que funciona asombrosamente bien. Es un disco que te obliga a escucharlo del tirón, entra muy bien pese a que está repleto de detalles y tiene una producción increíble. Una de las grandes sorpresas del año.!

TodoMal | Ultracrepidarian (The Vinyl Division)

Nuevo proyecto de gente de Asgaroth, The Heretic, Nexus 6 y Dejadeath en una onda más cercana al doom metal de corte más tradicional, pero con ese twist genial al que acostumbran todos sus proyectos. Imaginad una mezcla entre Candlemass y Pink Floyd. Riffs colosales, atmósferas envolventes y el que personalmente me ha parecido siempre uno de los mejores cantantes que ha habido por estas tierras. Como decían Kortatu: “cuando todo está perdido, siempre queda molestar”.

Malignant Altar | Realms of Exquisite Morbidity (Dark Descent)

En la primera década de este siglo, Beau Beasley y Dobber Beverly formaron parte de Insect Warfare, uno de los mejores grupos de grindcore que jamás han existido. Casi veinte años después vuelven a tocar juntos metal extremo, pero esta vez rindiendo homenaje a los medio temposmachacones de Morbid Angel, a la enigmática oscuridad de sus paisanos Imprecation y a la putrefacción de los primeros Incantation. Tras dos increíbles demos, por fin ha llegado su primer disco. Breve, pero lleno de riffs aplastantes y los inspiradísimos redobles de Beverly. ¡Ya tengo ganas del siguiente!

Worm | Foreverglade (20 Buck Spin)

Seguramente uno de los discos que más elogios ha recibido este año dentro del metal extremo. Es increíble la manera en la que mezclan las distintas vertientes del doom metal más asqueroso resultando en algo tan personal: desde la pobredumbre y el pochismo de Disembowelment y Evoken a la contundencia de Spectral Voice, pasando por segmentos un poco más épicos a lo Hooded Menace y con solos muy virtuosos que podrían aparecer en un disco de Brutality o de James Murphy. Increíble producción y temazo tras temazo.

Impure Wilhemina | Antidote (Season of Mist)

Llevo muchos años siguiendo a estos suizos y siguen sacando discazo tras discazo, sinceramente no entiendo por qué no son más conocidos. Siempre que me preguntan por ellos les describo como una mezcla entre Cave In y Katatonia, pero más experimentales y oscuros y con una gran voz que tiene momentos muy The Smiths, pero sin ser imbécil. Un auténtico discazo repleto de magistrales melodías y la mejor/peor melancolía que puedas necesitar.

Replicant | Malignant Reality (Transcending Obscurity Records)

En los últimos años han salido un montón de bandas de death o black metal disonante siguiendo los pasos de Gorguts y de sus herederos (Deathspell Omega, Ulcerate, Wormed, Gigan etc), pero la mayoría se ciñen en la parte musical, y es una pena, porque una de las cosas que más me gustaron siempre de ‘Obscura’ fueron las voces agónicas y enfermizas de Steeve Hurdle (RIP) y por fin hay una banda que las rescata. Otro aspecto que diferencia a Replicant de la mayoría de grupos del ahora llamado dissodeath es que también incluyen partes más machaconas y pegadizas: hay gente que las ha comparado con el primer disco de Machine Head (sí, sí, estáis leyendo bien) y la verdad es que van por ahí los tiros, aunque suene raro a priori. Un gran año para la disonancia.

Vertebra Atlantis | Lustral Purge in Cerulean Bliss (I, Voidhanger)

Otro proyecto del incansable Gabriele Gramaglia (Cosmic Putrefaction y Turris Eburnea -con los que ha editado otro gran EP este año-) con más influencia del black metal, pero manteniendo las disonancias que encontramos en el resto de proyectos del joven italiano. ¡No sé cómo puede sacar tantos discazos en tan poco tiempo! 

Aduanten | Sullen Cadence (Eihwaz)

Nueva banda surgida de las cenizas de Vex y con miembros de Obsequiae y Horrendous encargándose de las voces como invitados. A nivel de sonido combinan los enfoques más melódicos del death, black y doom, recordándome en partes a los primeros Katatonia y a Novembre, pero inyectándole partes más blackers de grupos más recientes como Harakiri For The Sky o los propios Obsequiae. Son solo cuatro temas, pero las melodías y voces son buenísimas.  ¡Tengo mucha curiosidad de cómo sonará el LP!

Alchemy of Flesh | Ageless Abominations (Redefining Darkness)

Tim Rowland ya se ganó mi corazoncito hace años con su increíble proyecto de doom/death melódico Woccon, así que cuando me contó que estaba montándose un nuevo proyecto en la onda de los discos de Morbid Angel con Steve Tucker, sabía que iba a ser increíble. Él se ha encargado de todo de este proyecto, excepto el mastering y el artwork (esto último lo realizó ni más ni menos que Mike Browning, ex-Morbid Angel y Nocturnus) y suena brutal, a una mezcla entre el Formulas y el Gateways, pero con las voces más cercanas a Vincent, ojalá tuviera un poco de solos triposos para rematar el tributo mórbido, pero al menos está lleno de riffazos y blast beats, además del toque freak con letras basadas en Quake, el Universo Expandido de Star Wars y Silent Hill, lo cual siempre es un punto extra.