Aprovechamos la reciente visita que hicieron por el sur los barceloneses DEGRAEY, disfrutamos de su directo, nos hicimos con una copia de su último registro y de paso vamos a plasmar unas palabras sobre su último disco Reveries.
Partiendo de la premisa que DEGRAEY es una banda de post-metal, estilo bastante saturado en los últimos tiempos y que aquí no vamos a sacrificar por defecto, si no por lo que trasmite y como lo trasmiten, y no vamos denostar por conceptos preconcebidos de autenticidad, pero ojo hay que utilizar la criba para separar el polvo y la paja del grano, o sea el marketing, efectismo, el sonido sin alma y el atrezo, de las buenas canciones, música y pasión de las bandas, por lo cual más mérito para DEGRAEY porque son de estos últimos.
Nurture rompe el hielo tranquila y melancólica, capas de acordes se solapan, descargas de sludge desarrollan el tema en un postmetal espacial. Not so far es melodía pura, guitarras evocadoras y preciosistas, el tempo marcadamente progresivo nos lleva momentos atronadores hasta la calma final, temarral. Parido desde la influencia Isis del Panopticon pero DEGRAEY lo muta añadiéndole su adn, su musicalidad y forma de reinterpretarlo, ya van dejando su marca, más de 9 minutos de riffs monumentales, intricados entre pasajes dulces y amargos, que te acompañan en este viaje de Woven Consciencie. Arranca misteriosa Sprawling Nest, Luc y César crean atmosfera casi de darkjazz a lo Bohren & der Club of Gore que envuelve todo el tema, reminiscencias de Cult of luna en los contraritmos rabia sujeta, tema rico en matices y texturas. Back to dust, nos devuelve a los DEGRAEY más evocadores, sutiles y progresivos, Iván con los synths hacen de buque guía y nos llevara la orilla de esta travesía de 10 minutos de la que no querrás arribar, otro de los puntos álgidos de Reveries. Como final tenemos The Inert, la canción más épica del disco, con medios tiempos muy poderoso y riffs entrecortados a lo COL, intercalando melodías sutilmente pinflodyanas, otro temazo.
En resumidas cuentas y a pesar de las reticencias por saturación del estilo, minutaje e influencias evidentes, tenemos delante un pedazo de obra como la copa de un pino, con identidad propia y reinterpretación del estilo, adaptándolo y dándole su sello, presentando temas de más de 8 minutos que se son entretenidos y disfrutables realmente meritorio. Un disco que voy a escuchar muchas veces.
DEGRAEY-2019
Support in: https://degraey.bandcamp.com/