Tanto Primitive Man como Full of Hell, aparte de ser dos de las bandas más cañeras y punteras de la actualidad, también lo son para la hora de componer y crear trabajos, llámense singles, colaboraciones, Splits o full-length, porque componen temas como si de hacer churros se tratase. Dos bandas hiperactivas y jodidamemte guapas y brutas. Diferenciadas, eso sí, en estilos, pero oye, ya cada oyente que trague lo que desee y como desee.
Este Suffocating Hallucination en cuestión, de cinco temas solamente y de treinta y cuatro minutos de duración, es la última aventura (de momento) de las bandas citadas. Trabajo donde predominan más los sonidos y atmosferas de Primitive Man que el rollo de Full of Hell, pero si se es seguidor de ambas, se debe de disfrutar sin problemas. Por ejemplo, el primero de los cortes, “Trepanation fo Future Joys”, es muy PM. Un tema de casi diez minutos donde la asfixia sonora creada es infecciosa, mareante y demoledora. El sucio sludge, el doom opresivo y el incesante noise que suelen tener sus trabajos (los de Primitive Man), en este primer misil de la colaboración, están más que desarrollados y triturados. Y tras este comienzo que vaticina un álbum magnífico, viene “Rubble Home”, corte, que, tras una intro de dos minutos largos (sigue siendo muy PM), asoman la cabeza los amigos de Full of Hell de forma mucho más considerable, metiéndole al corte más velocidad y violencia, que es lo que les va a los chicos de Ocean City. La opresión y asfixia se mantiene, pero ahora es todo mucho más loco y desconcertante si cabe.
Para ‘descansar’ (lo entre comillo), el tercer corte dura únicamente veinte y cinco segundos, lo que sucede, es que esa duración, es a una velocidad y fiereza tan abismal, que el coco se desintegra sin darse uno cuenta. “Bludgeon” concretamente se llama y es muy Full of Hell como se puede apreciar claramente cuando suena. Después, para ir cerrando la obra, está “Dwindling Will”, otro corte de seis minutos pasados donde vuelve a predominar la atmosfera oscura, desquiciante y sofocadora de los amigos PM. Un pasaje de terror más bien podría decírsele que es. Sonidos y voces que aparecen para mostrarte la cara del terror sonoro como pocas veces se podrá escuchar. Un escenario sonoro malsano.
Y Suffocating Hallucination termina con “Tunnels to God”, once minutos y medio de alucinaciones y túneles de zozobra sonora. Tras sus cuatro primeros minutos de sonidos provenientes de algún lugar desconocido, se consigue salir de esos túneles mencionados, pero para meterse en un bosque repleto de desesperación, de fango que cubre hasta las sienes y sumirse en la más dura y pura de las tristezas musicales. Los riffs cortan hasta la ansiedad y los juegos vocales evocan al final más trágico. No hay nada. Se sucumbe.
“A wet bleeding hole within the time wound. Irreconcilable existence. This wet noise of unending need. Chaining my soul to the in between. Worse than hell”.
Undefinable suffering…